"If one thing I learned these past years is that you can't stay still. You need to be in constant movement; it's not about how much you can do but about what you do."

Rafael Zuchowicki

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Nationality: Argentina 🇦🇷

"If one thing I learned these past years is that you can't stay still. You need to be in constant movement; it's not about how much you can do but about what you do. When I became a widower 11 years ago, as I live alone because all my kids are grownups, I had to figure out ways to use my time. That's when I started riding my bike, going out for walks, taking English courses, among other things. After my daughter insisted a few times, I started with Pilates. Pilates helped me as a distraction, it helped me understand that my body is not the same as years ago, and that's okay. For me, it's important that people understand that Pilates is not a mobile bed that moves according to the instructions they give you. Pilates is an instrument for your body. During the first years, I remember that I focused on being in the same rhythm as the young people in the class, people who were 20 – or more – years younger than me. I did exactly the same. Until the past two years where I realized I didn't have that energy. I needed to do the exercises at my own pace, and that is something I greatly enjoy. Nowadays, I go to Pilates twice a week. I also love riding my bike through the city. I usually go to the Rosedal on Saturdays with my bike. I'm also a volunteer at Beethoven foundation, an organization that broadcasts important operas such as the Metropolitan Opera of New York, among others. I'm the "Che pibe" of the foundation (translates into office boy – doing errands) and it makes me happy."

Rafael's advice: "You are a human being who walks, who breathes, who looks, and who hears, MOVE"

This story is written by GetSetUp Journalism Fellow Gabriela Molina, from Buenos Aires. Gaby is a student at Universidad Católica Argentina.

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"Si algo que aprendí estos últimos años es que no podés quedarte quieto. Tenés que estar en constante movimiento; no se trata de cuánto podés hacer sino de lo que hacés. Cuando me quedé viudo hace 11 años, como vivo solo porque todos mis hijos son adultos, tuve que buscar formas de usar mi tiempo. Fue entonces cuando comencé a andar en bicicleta, a salir a caminar, a tomar cursos de inglés, entre otras cosas. Después de que mi hija insistiera un par de veces, empecé con Pilates. Pilates fue para mí una distracción, me ayudó a entender que mi cuerpo no es el mismo que hace años, y eso está bien. Para mí, es importante que la gente entienda que Pilates no es una cama móvil que se mueve de acuerdo a las instrucciones que te dan. Pilates es un instrumento para tu cuerpo. Durante los primeros años, recuerdo que me enfocaba en estar al mismo ritmo que los jóvenes de la clase, personas que eran 20 - o más - años más jóvenes que yo. Hacía exactamente lo mismo que ellos hacían. Hasta los últimos dos años, cuando me di cuenta de que no tenía la misma energía que ellos. Necesitaba hacer los ejercicios a mi propio ritmo, y eso es algo que disfrutó mucho. Hoy en día voy a Pilates dos veces por semana. También me encanta andar en bicicleta por la ciudad. Suelo ir al Rosedal los sábados con mi bici. También soy voluntario en la fundación Beethoven, organización que retransmite óperas importantes como la Ópera Metropolitana de Nueva York, entre otras. Soy el "che pibe’’ (quién hace mandados) de la fundación y me hace feliz. "

El consejo de Rafael: "Sos un ser humano que camina, que respira, que mira, que oye, MOVETE"

Esta historia fue escrita por GetSetUp Journalism Fellow Gabriela Molina, de Buenos Aires. Gabriela es una estudiante de la Universidad Católica Argentina.